El de la portuguesa, el de Lucia, el del duende, el del mar

Primero fue un crujido, respire,  un rugido seco, corto, sin eco ni esperanza y lloré.
No puede ser, le queda tanto que decir, que contar, tanto, tanto
Es uno de esos hombres que me producen un respeto insondable, con esa mirada penetrante,,, zas, ya te ha atrapado, rígida, integra, justa.
Esconde una sabiduría que no se mide con razones.
Con Marlon Brando me pasa lo mismo, son miradas, que fluyen en lo eterno, en el vicio de lo sublime, en la sencillez de lo grande
Podría pasarme las horas llorando, escuché, me di la vuelta: ha muerto Paco de Lucia
Noooooooo, soy tan vanidosa que pensé, si tenía que verte en algún próximo concierto, solías esconderte, refugiarte, no soportabas ciertas vulgaridades de la parte trasera del alma.
Noooooooo, no puede ser, vuelvo a llorar, estoy segura de que tienes un sentido del humor fantástico, que es tu arma letal, que con esa apariencia de señor serio, debías montarla gordas
Que no daría yo…. No pienso elogiarte como guitarrista, ni como artista, ni innovador, eso está de más,

 Me siento medio huérfana, y no quiero ponerme triste, estoy segura, que tenías que ser un cachondo con voz de juez, un niño de barba gruesa, un rey de oriente con respiración profunda.
Todos los hombres con esos cuerpos orondos, mas obesos que fibrosos, más de allí que de aquí, como Paco Rabal, Marlon, Lucia….
Todos tienen un denominador en común, su generosidad, la escupen toda, la comparten, hasta la ex tenuidad, que pena, no quiero llorar, estoy segura que no te gustaría, grande, de caderas y alma, grande,  que pena.
Gracias, y mil gracias, habrás sido un ser excepcional…yo ya te quiero, para siempre,
Y no, no voy a llorar, mi  parte delantera me va a ayudar a soportar este roto, no habrá aguja ni costurero, ni cuerda que lo pueda soldar
El amor no se pega, y a los genios hay que dejarlos  volar o en su defecto, nadar.
Nooooo, no quiero despedirme, nos vemos en el mar.